jueves, 30 de abril de 2009

Plegaria





Señor:


Esta oración que me atrevo a elevarle

es para decirle:

Renuncio a ser su oveja perdida

renuncio a ser una posesiva incapaz de andar en libertad

renuncio a ser un obstáculo en su religión...

lunes, 20 de abril de 2009

EGIPTO

Un recuerdo,
una mirada,
un silencio
una puerta abierta... a la eternidad
aunque la eternidad termine
al traspasar la madera.

Un recuerdo,
una mirada,
un silencio
una puerta abierta... a la eternidad
aunque la eternidad termine
al traspasar la madera.

valquiria con mil cosas por arreglar...

HITLER GOBIERNA HOY
PERSONAJES

MUERTE 1 DIABLO
REY ENRIQUE CUATRO DEMONIOS
REINA ANA SACERDOTE
BERENICE CARLOS, HMNO. REY
PRÍNCIPE EDUARDO GUARDIA 1 ANTONIO
PRÍNCIPE FELIPE GUARDIA 2
PRINCESA ANDREINA GUARDIA 3
DAMA1: Petty (Petronila) INSTITUTRIZ Clarissa
DAMA 2: Dorotea MARGARETH
ADOLF HITLER
La historia se desarrolla en dos escenarios. Desde la primera escena y hasta la muerte de Berenice se desenvuelve en un salón de un castillo de Inglaterra que data del S XVI. Luego de la muerte de Berenice, la historia se contextualiza en un sitio lúgubre el cual sirve de camino para el infierno o para el cielo, de acuerdo al destino del alma en cuestión.

HERM REY : Gracias Bere, como siempre, bien tu servicio pero no lo suficiente. Agradece, siéntete como una reina; no todas las rameras pueden entrar al castillo…
(TIRA UNAS MONEDAS, SE VA RIÉNDOSE. SE OYE UNA VOZ QUE RECLAMA DESDE DENTRO DE UNA HABITACIÓN)

BERE: Pero esto no fue lo que me prometió.

SALE BERENICE LLORANDO Y CON LA ROPA A MEDIO VESTIR. SE ENCUENTRA EN LA SALA DEL CASTILLO REAL, CAMINA POR EL ESCENARIO MIENTRAS MALDICE SU SUERTE:

BERE: ¿Para qué sirve la belleza si no atrae la riqueza? Dios, por qué no permites que la una y la otra sean en mí como mancornad? Maldita suerte, tres clientes que no han dejado más que cansancio y unos cuantos chelines para un mendrugo de pan…
Para qué trabajar así por tan poco (saca una daga de su bolsillo y hace un ademán como de querer suicidarse, se arrepiente y la bota al piso).
¿Dónde estás maldita muerte cuando te necesito?.
¡Ayúdame! ¿No ves que tengo miedo de suicidarme?
SE ACERCA UN HOMBRE DE NEGRAS VESTIDURAS Y CON UN BASTÓN LARGO QUE OCULTA EN PARTE ENTRE SUS ROPAS
MUERTE: Hola bella dama, ¿qué hace la futura reina en este sitio tan miserable?
BERE: ¿Futura reina? ¿Sitio miserable? Es el castillo real (SE ARREGLA SUS VESTIDURAS) no todas las damas pueden entrar en él. Vete y déjame sola.
MUERTE: ¿Acaso no buscabas angustiosa ayuda?
BERE: ¿Qué quiere de mí? ¡Aléjese! ¿Quién es usted?
MUERTE: Un amigo que corre en tu auxilio. Yo oí de tus labios mi nombre
BERE: ¿Eres el diablo? Vienes a llevarme al infierno porque me quise suicidar. (LARGA SU MANO CON ADEMÁN DE RESIGNACIÓN)
MUERTE: (TOMA LA MANO DE BERENICE LA BESA Y LA SUELTA CON SUTILEZA) No querida niña, no soy tan bello, ni tan malvado, mucho menos tan afortunado. Soy solo un servidor de este mundo y el otro
BERE: No te entiendo
MUERTE: Dime, ¿qué deseas? Yo te lo concederé.
BERE: ¿A cambio de qué? Ah ya sé, no entiendo porqué pregunto si mi aire de ramera debe llegar hasta el séptimo infierno.
MUERTE: Veo que sigues a Dante, hasta ahí podría pensar que eras una dama excepto claro por tu ropa, tu garbo, tu aroma, tu esencia tu.., pero no, no quiero eso, yo solo deseo a cambio un gran favor que nos beneficiará a los dos. Quiero que seas mi esposa. (BERENICE SE BURLA CON UNA FUERTE CARCAJADA). Sí parece raro, pero yo puedo solucionar todos tus problemas y tú me ayudas a no vivir solo, esto es muy duro sabes
BERE: Pero, ¿cómo quieres que sea tu esposa si no me dices ni cómo te llamas?.
MUERTE: Pide lo que desees y te lo daré. Si digo mi nombre ya no querrás casarte conmigo.
BERE: Si no eres el demonio en persona ni algo así entonces no importa.
MUERTE: Pues te equivocas, sí soy algo así.
BERE: Qué más da. Quiero oro, una bolsa llena de monedas de oro
MUERTE: (SACA UNA BOLSA LLENA DE MONEDAS) ¿Con esto es suficiente?
BERE: Por ahora quizá, pero ¿quién eres, futuro esposo mío?
MUERTE: Soy la muerte, (SACA EL BASTÓN DE SU CHAQUETA, EL CUAL ES EN REALIDAD UNA HOZ) Yen esta hoz está mi vida y mi suerte
BERE: Y, si soy tu esposa ¿seré inmortal?
MUERTE: Mientras yo posea en mi mano esta hoz podré darte lo que tú quieras, hasta la inmortalidad reina mía.
BERE: Y Seré la más rica. Bueno, ¿La más adinerada?
MUERTE: Pues si eso quieres… así será. Claro, si aceptas.
BERE: Con una condición, primero seré la más adinerada, luego seré tu esposa.
MUERTE: Pues que lo dicho sea y el pacto se cumpla y para que llegue una reina al trono, otra reina morirá. Ahora marchémonos de aquí, el día ya nace y con él los movimientos en castillo son inevitables. No querrás que tu futuro esposo te vea así de andrajosa.
(LA TOMA DE LA MANO Y SALEN. POR EL OTRO LADO ENTRA EL REY Y LOS PRÍNCIPES)
PRINEDUA: Padre no te parece que exageras?, aún falta mucho para la llegada de la reina.
REY: Nadie puede asegurar eso, la carta en la que se anuncia su regreso marca a éste en el calendario como el día más esperado. Me anuncia en esa carta su retorno y dos sorpresas. No logro imaginar qué es
PRINFEL: Pues entonces padre, que el castillo entero anuncie la llegada

(ENTRA UN GUARDIA)
GUARDIA1: Su alteza, la reina Ana llega en este momento a palacio
REY: No puede ser, aún no está listo todo. No encuentro los regalos que aguardan su venida. Hijos por favor no se impacienten.
PRIN EDU: Tranquilo padre, han sido varios meses en ausencia de mi madre pero de seguro ella ansía verte tanto como tú a ella.
(SALE EL GUARDIA1 HACE VENIA FRENTE A LA REINA QUIEN ENTRA . Y ESTÁ EN CINTA. JUNTO A LA REINA LLEGAN DAMA 1, DAMA 2. PETRONILA SALUDA CON COQUETERÍA AL GUARDIA QUIEN SE RETIRA.)
REINA ANA: Aguardaba el momento de entrar al palacio de la felicidad. Mi esposo, mis hijos son el tesoro más importante de este reino.
(SE ACERCAN LOS PRÍNCIPES A SALUDAR A SU MADRE, LA ABRAZAN Y BESAN EN LAS MANOS)
PRINCEDU Tu ausencia no ha sido compensada por ningún esfuerzo que haga Clarissa
PRINCFELI: El día no tiene el mismo brillo sin tu sonrisa en las mañanas, ni la noche trae sueño complaciente sin tu beso de las buenas noches, madre.
(LA REINA LOS ABRAZA Y BESA EN LA FRENTE)
REINA ANA: También he sentido el vacío que produce en mi alma la ausencia de los dueños de mi corazón. Aunque cada noche, cada mañana desde la distancia un beso viajaba a vuestras mejillas para saludaros, hijos míos.
PETTY: Pues como que se quedaron por el camino, mi reina.
DOROTEA: Petronila de las Casas, ve a alistar la recámara de la reina.
PETTY: Hay es que es muy bonito ver ese cuadro. Yo sueño casarme con un rey como usted mi señor Enrique.
DOROTEA: Petronila por favor
PETTY: Quien dice que yo no podré conquistar el corazón de un joven y apuesto príncipe azul
DOROTEA: Pues con tus modales te tendrás que conformar con el Shrek que ya tienes por novio.
REY: Bueno, aquí lo importante es la llegada de mi Ana, no las conquistas futuras de Petty. Te noto más rellenita, amor. Estos tres meses han sido muy… (SE ACERCA Y LA ACARICIA)
REINA ANA: De mucha ganancia, cierto Dorotea?
DOROTEA: Así es mi querida reina
PETTY: Y son dos
REY: Dos herederos más
REINA ANA: Lo que Petty quiere decir es que son dos ganancias
REY: Anita de mi amor, cuéntame de esta primer ganancia, será la niña que deseamos?
PETTY: Seguro que sí
DOROTEA: La reina desea descansar. Petty ¿quieres ir a arreglar todo para el descanso real?
PETTY: Otra vez. Ya te dije que no, yo no quiero…
DOROTEA: Gracias Pettica querida (LA TOMA POR UN BRAZO Y LA SACA DE ALLÍ)
REINA ANA: Es muy seguro que Dios nuestro Señor encontró en nuestro hogar la familia de una princesa que se forma en mi vientre desde hace algo más de 5 meses. Y de ser así su nombre será Juana
PRINEDUA Las noticias hablan de una tregua y no nos has platicado nada acerca de dicha ganancia.
REINA ANA Esta ganancia tiene mucho que ver contigo, con tu futuro y el del reino. Anuncio a esta familia la presencia entre nosotros de la Princesa de Francia: Andreina de Valois quien viene para comprometerse con el Príncipe Eduardo de Ibarború.
REY: Siempre supe de tus habilidades para negociar pero esto es increíble, no solo evitaste una guerra sino que has logrado un gran compromiso que decidirá favorablemente el futuro de Inglaterra.
(ENTRA ANDREINA ACOMPAÑADA DE PETTY QUIEN ENTRA ASICALÁNDOLA)
REINA ANA: Cómo estás Andreina, sigue para que conozcas a tu futuro esposo. (ANDREINA SE ACERCA A LA REINA Y HACE UNA VENIA). Mira Andreina de Valois, te presento a Eduardo de Ibarború el futuro rey de Inglaterra y a Felipe de Ibarború, hermano de Eduardo y segundo en el lineamiento de sucesión.

(ANDREINA EXTIENDE SU MANO A EDUARDO Y HACE UNA INCLINACIÓN)
ANDREINA: Me siento afortunada de ser su prometida. Espero ser una esposa digna de un futuro rey.
(PETTY EN UN GESTO JOCOSO SE APRESURA A LARGAR UNA ROSA DE UN FLORERO AL PRÍNCIPE EDUARDO)
(EDUARDO TOMA A LA PRINCESA Y LA BESA EN LA MANO. ENTREGA LA FLOR)
PRINCEDU: Estoy seguro que así será. (LA SUELTA DELICADAMENTE
PRÍNFELIP: Princesa Andreina de Valois, encuéntreme a sus pies. Sienta Usted una cálida bienvenida a esta su futura familia.
REINAANA: Eduardo enséñale a Andreina su nuevo hogar.
(SALEN ANDREINA Y EDUARDO Y TRAS ELLOS PETTY. ENTRA LA MUERTE Y SE HACE AL LADO DE LA REINA)
DOROTEA: Señora, debe descansar. La noto pálida y la cena de esta noche exigirá de su resplandor y vitalidad.
REY: Cena con motivo tuyo pues la bienvenida de Andreina debe ser dada en un baile de salón.
PRINCFEL: De acuerdo padre. Un baile de disfraces.
REINAANA: Creo que te haré caso Dorotea. (HACE UN ADEMÁN DE CANSANCIO. SALE LA REINA JUNTO A DOROTEA Y LA MUERTE).
PRINCFEL: Padre, no deseo alarmarte, pero siento una presencia extraña que se acerca a mi madre. Tengo un mal presentimiento.
REY: Hijo no es momento de malos presentimientos es hora de organizar un baile en este mismo salón, y para eso tú eres experto.
(SALEN. SE CIERRA EL TELÓN)

SE ABRE EL TELÓN Y EN EL ESCENARIO UNA FIESTA DE DISFRACES.
LOS REYES INICIAN EL BAILE EN EL CENTRO Y A ELLOS LUEGO SE UNEN EL PRÍNCIPE EDUARDO Y ANDREINA. LA MUERTE SE MANTIENE CERCA DE LA REINA E IMITA SUS PASOS DE BAILE. AL TERMINAR LA DANZA, EL REY ANUNCIA LA PRESENCIA DE LA PRINCESA ANDREINA. ENTRE LOS INVITADOS ESTÁ EL HERMANO DEL REY.
REY: Me complace anunciar la presencia entre nosotros de Andreina de Valois princesa de Francia y futura esposa del Príncipe Eduardo de Ibarború Príncipe de Inglaterra, primero en el lineamiento al trono.
TODOS LOS INVITADOS APLAUDEN Y LA PRINCESA DE LA MANO DEL PRÍNCIPE CRUZA EL ESCENARIO MIENTRAS TANTO ENTRA BERENICE CON UN TRAJE MUY ELEGANTE Y UN ANTIFAZ.)
REINA ANA: Andreina, que tu presencia sea símbolo de paz y alegría en este reino y poder disfrutar de una larga vida junto a mi esposo, hijos y nietos. (LA MUERTE ABRAZA A LA REINA). Querido esposo, atiende tú a los invitados mientras tu reina descansa
REY: ¿Qué te pasa Ana?
REINA ANA: Es el cansancio de los preparativos que sumados al avanzado embarazo me hacen ir a descansar.
PETTY: Tiene una palidez única reina, parece que se fuera a morir no es sino hablar de larga vida y le da el patatús, parece que esperaran el nacimiento de Juana y…
DOROTEA: Petty no digas tonterías, reina la acompaño a sus aposentos.
PETTY: Sí, vamos
REINA ANA: Petty, quédate para que ayudes a Andreina en lo que se le ofrezca.
(LA REINA SALE CON DOROTEA, FELIPE SALE TRAS ELLAS Y BERENICE SE ACERCA AL REY QUIEN DESEA SALIR TRAS ANA,)
BEREN: No debería dejar a sus invitados solos, además el cansancio de la reina es por su embarazo y todo lo que necesita es dormir. (LARGA UNA COPA DE VINO AL REY, ENTRA FELIPE QUIEN OBSERVA LA ESCENA Y SE QUEDA CERCA SIN INTERVENIR)
REY: Gracias. Me temo no haber tenido el gusto.
BERENICE: Mi nombre es Srita Horward, soy institutriz por amor a los niños y estoy a su servicio.
REY: Es muy amable pero Clarissa siempre se ha dedicado al cuidado de los niños
BERENICE: Pero tal como van las cosas pronto llegará la siguiente línea de herederos y bueno Clarissa ya está avanzada en edad para el cuidado de dos bebés. Pero no vengo a importunarlo, solo deseaba conocerlo y decirle que lo admiro y respeto con las fuerzas de mi corazón.
SE ACERCA EL HERMANO DEL REY AL PRÍNCIPE FELIPE
HERMREY: Sobrino, Conoces a la mujer con la que habla tu padre?
PRINFELI: No tío, nunca la había visto. Acaso, tú si la conoces?
HERMREY: Si no fuera por las vestiduras y el antifaz diría que es…
PRINFELIP: Quién tío?
HERMREY: No, definitivamente no podría ser… cómo lo pensé siquiera. No le hagas caso a este viejo (SE HACE A UN LADO EN LA FIESTA)
(INTERVIENE FELIPE )
FELIPE: Padre, los demás invitados requieren tu presencia para discutir asuntos verdaderamente importantes (TOMA DE LA MANO AL REY Y SE LO LLEVA AL CENTRO. ENTRA LA MUERTE Y SE ACERCA A BERENICE)
MUERTE: Debes tener cuidado con él.
BERENICE: Es un chiquillo, pero no un bobo, ahora baila (BAILA CON LA MUERTE EN EL CENTRO Y TODOS LA MIRAN PUES NADIE MÁS VE LA MUERTE)
FELIPE: Padre, mírala pareciera que bailara con un fantasma.
PETTY: Está chiflada la pobre.
(LA MUERTE DEJA A BERENICE QUIEN SE DA CUENTA DE SU BOCHORNOSO ESPECTÁCULO Y SE SIRVE UNA COPA. LA MUERTE SE ACERCA A FELIPE Y LO TOMA DEL CUELLO)
MUERTE: Tú seguirás a tu madre.(FELIPE TRATA DE ZAFARSE, LA MUERTE LO SUELTA DEL CUELLO SORPRENDIDO POR SER SENTIDO)
(FELIPE PARECE ESCUCHARLO Y SENTIRLO. SE ESTREMECE ANTE LA SENTENCIA)

(SE CIERRA EL TELÓN)

CAPÍTULO _________


(PETTY Y DOROTEA ARREGLAN UNA MESA DE BANQUETE SE PREPARA UNA FIESTA)
PETTY: Hace solo un mes que llegó la princesa Andreina y ya se está casando con el príncipe. Lo que hace la plata, a una le toca como cinco años de novia para que piensen siquiera en casarse con una.
DOROTEA: No digas majaderías mujer no es interés es una conciliación entre dos países, pero qué va, tú no entiendes de esas cosas.
PETTY: Ah, tú sí. Conciliación, interés lo que sea no hay amor.
DOROTEA: El amor vendrá después
PETTY: Después vendrán los cachos y me van a dejar como un alce de navidad al pobre niño Eduardo. Yo en cambio si le brindo amor del bueno
DOROTEA: Al niño Eduardo, abusiva si él puede ser su hijo
PETTY: Cómo se te ocurre, a mi príncipe azul
DOROTEA: Que ni es príncipe ni es azul ni se va a casar contigo donde sigas diciendo barbaridades.
(ENTRA CLARISSA)
CLARISSA Ya llegan todos al banquete, ¿ya está listo todo?
DOROTEA: Así es doña Clarissa
CLARISSA: Dorotea, encárgate tú de servir a la mesa, no quiero que el banquete del joven Eduardo se convierta en una ensalada de majaderías
(SALE DEL ESCENARIO MIENTRAS PETTY LE HACE MUECAS A SUS ESPALDAS)
PETTY: ¿Qué se habrá creído esa amargada?
DOROTEA: No se ha creído nada, es la institutriz y puede escoger quien sirva a sus pupilos.
PETTY: Ni que yo no supiera servir o fuera inoportuna.
DOROTEA: Mejor no discutas y termina que ya vienen todos

(SE OYEN RISAS Y COMENTARIOS DE FELICITACIÓN MIENTRAS ENTRAN LOS REYES, LA MUERTE AL LADO DE LA REINA LOS NOVIOS, FELIPE, CLARISSA Y EL SACERDOTE. SE SIENTAN A LA MESA)

REY: Brindo por esta unión, mis hijos y esposa que son mi felicidad y una larga vida juntos
TODOS: Salud
REINA: Brindo por disfrutar de ti, de nuestros hijos y nietos por toda la eternidad.
PETTY: Esto me recuerda que hace un tiempo…
DOROTEA: Cállate
PETTY: Que hace tiempo que debí haber servido.
MUERTE: Ha llegado la hora de la despedida Reina Mía
(LA REINA CAE EN DOLORES DE PARTO, CLARISSA Y DOROTEA LA LLEVAN FUERA DEL ESCENARIO Y LOS DEMÁS PARTICIPANTES AGUARDAN EL RESULTADO DEL PARTO)
PETTY: Si es una niña será Juana como Juana la Loca yo no sé por qué ese nombre. Ni recuerdo de dónde era esa loca
ANDREINA: De España, Juana de Castilla era ella, y era mi prima
PETTY: Por eso digo, como la importantísima reina Juana de Castilla (PETTY SALE DEL ESCENARIO)
FELIPE: Tengo un mal presagio
EDUARDO: Felipe por favor ya estás como Petty, con comentarios de mal gusto.
ANDREINA: Es cierto que es un momento de mucha tensión pero por favor, tened cuidado con vuestros comentarios que inquietan a vuestro ya atribulado padre.
EDUARDO: Tienes razón, mejor sentémonos a la mesa y aguardemos las mejores noticias.

(ENTRA DOROTEA CON CARA DE ANGUSTIA Y JUNTO A ELLA LA MUERTE)

DOROTEA: Mi señor es mejor que venga conmigo.
FELIPE: Por favor Dorotea, díganos algo, mira que nos tienen en ascuas. ¿Todo está bien?
DOROTEA: Por favor, joven espere un momento para oír de la propia voz del rey las nuevas del castillo.
(SALEN DOROTEA Y EL REY)
FELIPE: Esto no está bien yo lo sé, lo siento.

(ENTRA EL REY, CON LA BEBÉ EN LOS BRAZOS Y CON OJOS DE LLANTO)

REY: Padre por favor vaya usted al aposento real (SALE EL SACERDOTE). Familia, debo informar que está entre nosotros Juana de Inglaterra,
FELIPE: Y mi madre, ¿Cómo se encuentra?
REY: Ella se ha ido a la paz del señor. (ENTREGA LA BEBÉ A CLARISSA Y SALE)
CLARISSA: Yo cuidaré de ti, preciosa (SALE DEL ESCENARIO)
EDUARDO: Dios nos tenía destinada una amarga celebración para esta conciliación, tal vez nunca se debió celebrar
ANDREINA: ¿Cómo dices eso Eduardo?
EDUARDO: Andreina, por favor disculpa. No sé por qué dije eso…(SALE ANDREINA Y EDUARDO TRAS ELLA)
FELIPE: Yo quise advertir y nadie quiso escuchar. (SE RECUESTA SOBRE LA MESA A LLORAR Y LA MUERTE SE SIENTA JUNTO A ÉL)
MUERTE: Felipito, felipín, el sueño eterno sería un regalo para tí. Si nadie te creyó hoy, nadie te creerá mañana.
(SE CIERRA EL TELÓN)



SE ABRE EL TELÓN Y SE ENCUENTRA EL REY SOLO EN LA SALA DEL PALACIO.

REY: Andreina ha anunciado su embarazo. Ya hace dos meses de la muerte de mi dulce Ana. Anita, donde quiera que te encuentres ora por acompañar y orientar mis actos. Tú eras quien gobernaba mi vida, mis decisiones eran las tuyas compartidas. Debo buscar a esa institutriz, pero cómo hago y no puedo esperar que Clarissa cuide de dos bebés, menos ahora que se ha enfermado tanto. La veo tan pálida como si la muerte la rondara.
(UN GUARDIA ENTRA PARA ANUNCIAR LA VISITA DE BERENICE. JUNTO A ÉL ENTRA LA MUERTE)
GUARDIA: Su excelencia, la institutriz Howard pide hablar con el rey.
REY: Gracias Anita sabía que me estabas escuchando
MUERTE: Con gusto de servirte amado mío…jajaja
BERENICE: (ENTRA Y SE INCLINA ANTE EL REY) Mi Señor no es mi deseo importunarlo, pero vengo a poneros a vuestro servicio. He sabido de la delicada salud de vuestra dedicada Clarissa y el reciente anuncio de un heredero del Príncipe Eduardo y la Princesa Andreina han despertado las alarmas en el corazón de esta servidora vuestra.
MUERTE: Muy bien Bere, ahora lo único que nos falta es que le beses la suela de las babuchas reales y limpies con tu cabello el suelo por donde él va a pasar…
REY: tu presencia me resulta tan sorprendente como oportuna mujer. Y a qué nombre responde tan bello y delicado rostro?
(INGRESAN CARLOS Y FELIPE, AL VERLOS LA MUERTE SE ACERCA A CARLOS Y BERENICE TRATA DE ESCONDER SU ROSTRO CON UN ABANICO)
FELIPE: Padre, lamento molestaros pero creo que el tío Carlos ha encontrado la solución al conflicto con Escocia.
CARLOS: Te conozco, mujer?
BERENICE: No lo creo, Señor. Mi rey no deseo usar más su tiempo por hoy. Le buscaré cuando los conflictos de Palacio le permitan ocuparos de vuestra casa. (BERENICE SE DIRIJE A LA MUERTE) Haz tu trabajo ahora
(LA MUERTE EN UN GESTO DE BURLA SE QUITA LA CAPA Y LA TIENDE PARA EL PASO DE BERENICE Y TOMA LA HOZ Y HALA DEL CUELLO A CARLOS OPRIME SU PECHO MIENTRAS EL PARECE ESTAR SUFRIENDO UN ATAQUE CARDÍACO Y CAE MUERTO)
MUERTE: Esto es para que aprenda que los caballeros no tienen memoria de las damas que han pasado por sus camas. Bueno y de las rameras… menos (RÍE A CARCAJADA, FELIPE PARECE OÍRLO)
(EL REY Y FELIPE HACEN LO POSIBLE POR AUXILIARLO LLEGAN DOS GUARDIAS Y LO SACAN ALZADO. EL REY VA CON ÉL)

FELIPE: Qué esconde esa mujer, cuya presencia está envuelta de una fría sensación y cada vez que aparece una muerte sucede. (LA MUERTE LO TOMA POR EL CUELLO) Quién la acompaña acaso? ¿a quién no puedo ver pero puedo sentir? (FELIPE SE PASA LAS MANOS POR EL CUELLO)
MUERTE: Felipe esta será tu condena: que tu lengua sea tu peor enemiga, que tus palabras te maldigan y cuando desees salir de la prisión de tu silencio …
FELIPE: Quién dijo eso, ya te oí. Debo contarle a mi padre. (SALE Y MIENTRAS TANTO LA MUERTE DICTA SU SENTENCIA. FELIPE SE DETIENE PARA OÍR LAS PALABRAS DE LA MUERTE)
MUERTE: Y cuando desees salir de la prisión de tu silencio, tu cuerpo quede atado a las cadenas de la amargura en tu palacio y tu rostro sea cubierto con una máscara de hierro para que mientras todos olvidan tu presencia tu recuerdes el día que conociste a Berenice Howard de Iscariote. (SALE FELIPE) Berenice no le ha dado importancia a este chiquillo y tendré que actuar rápido antes que mi plan de libertad y descanso se caiga al río de lava.
(EL REY ENTRA EN UNA DISCUSIÓN CON FELIPE)

REY: Pero te has vuelto loco Felipe? Cómo puedes hablar ahora que esa hermosa doncella sea una bruja acompañada del demonio. Cállate para que tus palabras no te condenen. Mira que aunque la inquisición no puede enviar su brazo sobre esta tierra, el anglicanismo te prohibe acusar a la ligera.
FELIPE. Padre, te aseguro que lo oí. Cuando me cuestionaba sobre ella alguien me habló casi con las palabras que acabas de pronunciar. Te pido que no me condenes. Atiende mis súplicas y abandona la empresa de buscar esa institutriz. Como ella hay muchas y bien preparadas, con una larga experiencia.
REY: No se diga más al respecto, Juana será atendida por la Srita. Howard, de quien por cierto desconozco el nombre
FELIPE: Berenice padre, su nombre es Berenice Howard de Iscariote.
REY: Cómo se te ocurre que tan bella dama vaya a responder a un apellido tan maldito. Cállate Felipe porque empiezo a creer que la muerte de tu madre…
FELIPE. Eso es padre, en el baile de disfraces la vi por vez primera, fue justo antes del repentino decaimiento de nuestra Ana. Yo lo presentí. Te acuerdas? Tú hablaste con ella yo te lo dije fue el primer día que mi madre se enfermó.
REY: No digas majaderías Felipe, empiezo a creer que la muerte de tu madre te ha desquiciado
FELIPE: Padre recuerda la muerte repentina de mi madre. Además mi tío creyó conocerla en aquella fiesta de disfraces y hoy volvió a suceder antes de que su muerte, tan inesperada como la de la reina Ana,MMMLL silenciara sus labios.
REY: Pues tú deberías silenciar los tuyos. Pareces haber perdido la razón. Retírate de mi presencia Felipe.
(ENTRA EDUARDO MUY ALARMADO)
EDUARDO: Qué está sucediendo? Vuestros gritos se oyen hasta el jardín donde reposa Andreina.
REY: Que Felipe se ha vuelto loco y empieza a desquiciarme también
FELIPE. Por favor padre, no digas eso. Yo solo quiero advertirte lo que siento.
EDUARDO: El tío Carlos acaba de morir, debemos estar más unidos que nunca.
(LA MUERTE QUIEN ESTÁ AL LADO DE SU PADRE Y APUNTANDO LA HOZ SE DEJA VER DE FELIPE)
FELIPE: Es la muerte padre, está allí. Apunta a tu cuello con enorme hoz
EDUARDO: Por favor Felipe muestra compostura asustas a nuestro padre.
(EL REY BOFETEA A FELIPE QUIEN CAE AL PISO)
REY: Deja de decir sandeces y retírate a tus aposentos (LA MUERTE SE ACERCA A FELIPE QUIEN LA OBSERVA DESPAVORIDO MIENTRAS LA MUERTE LE PONE LA HOZ EN EL CUELLO) no deseo verte en el cortejo fúnebre de Carlos. Déjame pasar este doloroso trago en paz.
EDUARDO. Pero padre, no puedes dejar a un príncipe fuera del cortejo real
REY: Es evidente que Felipe debe descansar y yo también. Míralo tendido no reacciona
(EDUARDO SE INCLINA PARA LEVANTAR A FELIPE Y LA MUERTE SALE DEL SALÓN)
MUERTE: Felipe has empezado a caminar sobre tu destino. Tus palabras harán prisionero tu cuerpo.
EDUARDO: Vamos hermano levántate. Te acompaño a tu dormitorio y descansa. (GRITA LLAMANDO A CLARISSA) Clarissa, prepara los aposentos para el descanso de tu príncipe Felipe.
(ENTRAN LOS GUARDIAS PARA AUXILIAR A FELIPE)
ANTONIO: Su alteza permítame ayudarle.
REY: Estoy seguro que un guardia será suficiente para auxiliar a Felipe, Eduardo quédate un momento que necesito hablar contigo. Antonio Necesito que me atiendas en el siguiente requerimiento (EL GUARDIA SE PONE AL SERVICIO DEL REY)
ANTONIO: Como usted desee mi excelentísimo Rey.
REY: Necesito ubicar a la institutriz Berenice Howard, creo que ese es su nombre
ANTONIO: Ha dicho Berenice Howard?
REY: Así es, Berenice Howard. Bueno en realidad sé con seguridad su apellido pero su nombre me lo proporcionó Felipe, claro que su estado mental ha empezado a desvariar y no puedo estar seguro. Es una institutriz, Por qué, la conoces?
ANTONIO: Conozco una mujer que responde a ese nombre en el bajo mundo del reino. Es una prostituta muy reconocida por su belleza y sus buenos servicios, vive junto a su abuela en una mansión de huéspedes.
REY: No, no puede ser la misma. O bien Felipe se equivocó o es una mala coincidencia. Por favor, ésta de la que te hablo es una dama una institutriz. Búscala entre las nobles familias. Alguien la debe conocer
EDUARDO: Padre por qué la empresa de buscarla habiendo tantas mujeres reconocidas entre la nobleza como buenas nodrizas.
REY: No sé en realidad por qué, pero te aseguró que su presencia ha puesto luz a mi vida. Sus hermosos ojos han iluminado mi soledad.
EDUARDO: Pero padre, no hace dos meses
REY: ni lo menciones pero no está bien visto que un rey gobierne sin su reina. A mi Ana nunca la dejaré de amar, pero necesito el calor femenino entre mis sábanas.
EDUARDO: Buscas una institutriz o una esposa?
REY: Ya te he dicho mis intenciones con la Srita Howard
(ENTRA FELIPE)
EDUARDO: Pues empiezo a creer en los disparates de Felipe
FELIPE: Ya ves que no son disparates, Eduardo?
ANTONIO: Señor, qué hago? (SALE)
REY: Tráela
FELIPE: Me opongo a tu decisión. No puede ser que cambies el amor de una mujer como mi madre por el calor de las sábanas de una vagabunda (ENTRA LA MUERTE)
MUERTE: Tus palabras te condenarán
REY: Si no te callas te encerraré y coseré tus labios
MUERTE: Por qué no, mejor, colocas una máscara de hierro en el rostro del príncipe y lo encierras en una mazmorra?
FELIPE: No me interesa qué hagas con mi cuerpo, no permitiré que manches la honra de mi madre
REY: Eduardo aleja de mi presencia a este cretino antes que lo encierre en una mazmorra y tape su rostro con una máscara de hierro.
EDUARDO: Padre no decretes ese destino para Felipe, es tu hijo
REY: Es un impertinente.
(SALEN EDUARDO Y FELIPE)
REY: No sé por qué dije eso, es mi hijo. El fruto de mi amor con Ana, con mi Ana
MUERTE: Pero tu Ana está muerta y tú estás vivo y necesitas el fuerte abrazo de las piernas de una mujer como la srita Howard.
REY: Sí, en realidad me merezco a una mujer como la Srita Howard.
MUERTE: Esa falta de voluntad y de carácter es la que me gusta manejar, bueno me voy para hacerme cargo del bueno para nada de Antonio y traer a Berenice antes de que la encuentren. (SALE LA MUERTE DEL ESCENARIO)
REY: Nunca he creído en el destino pero esa dama se ha robado mi corazón. No sé como puedo pensar en esto si ha muerto mi hermano Carlos. Debo ir a ver como va los preparativos del cortejo fúnebre. (ENTRA EL GUARDIA 2)
GUARDIA2: Ante su presencia la Srita Howard, Señor
REY: Es el destino el que me lleva a estar con ella. Lo sé, lo puedo sentir, moriré a su lado. Hazla pasar y busca a Antonio y dile que ya no necesitar hacer mi encomienda. Pero muévete
GUARDIA2: Señor, en cuanto a Antonio, venía a decirle que su caballo inexplicablemente se desbocó y lo arrojó en el jadín. Está inconsciente.
REY: Pero qué es lo que pasa en este palacio.
GUARDIA2: Me retiro Señor, estaré afuera por si se le ofrece algo.
REY: haz pasar a la srita Howard.
(SALE EL GUARDIA, INGRESA BERENICE VESTIDA DE NEGRO, JUNTO A ELLA LA MUERTE)
BERENICE: Ante sus pies y a su servicio se pone esta mujer que tanto lo admira y que sufre cada una de sus tristezas.
REY: Solo quiero saber dos cosas. La primera: cuál es tu nombre?
BERENICE: Mi figura responde al nombre de Catalina
REY: Cuanta tranquilidad me trae ese nombre. Tu belleza y tu oportuna presencia en mis momentos más difíciles me hacen verte como una rosa sin espinas.
BERENICE: Su excelencia mencionó dos preguntas. Cuál es la otra inquietud de tan galante Rey?
REY: En realidad me siento desconcertado por mi celeridad justo en estos momentos, pero desde la primera vez que la tuve en frente mis ojos se inundaron del azul de los tuyos y mis manos desean confundirse entre tu blanca tez.
BERENICE: Ha dejado enmudecidos mis labios pues mi memoria lleva vuestro nombre con un amor más dulce que la misma miel.
REY: He decidido Catalina que no necesito conoceros más, y que siendo tu nombre otro lejos de Berenice como afirmaba Felipe, deseo desposar a la rosa más bella del jardín de Inglaterra. Estáis dispuesta a encontrar junto con este viejo rey de 50 años la tranquilidad del amor entrelazado a fatigables jornadas del diario vivir de un rey?
BERENICE: Tengo entendido de la desafortunada coincidencia con una Berenice de Howard pero puedo aseguraros que en nada tiene que ver con mi linaje. En cuanto a vuestro ofrecimiento sorprende mi razón pero llena de dicha este corazón henchido de amor por vos. Segura que es mi mayor deseo desposaros con vuestra figura, entrego desde ya mi vida a tu servicio.
MUERTE: Quién lo diría, una prostituta digna esposa de un rey y con un lenguaje tan fluido. Te sirvió de mucho esos encuentros con el difuntito. Acuérdate de Carlitos para que te alistes para otro entierro, no con él sino de él.
(ENTRAN FELIPE Y EDUARDO)
FELIPE: Nunca permitiré tu matrimonio con esta mujer, me opongo
EDUARDO: Padre, en realidad no entiendo
REY: Guardias
FELIPE: Siento a tu lado vagabunda, la presencia de la muerte que te protege, la he visto. Eres una bruja que busca adueñarte del reino
(ENTRAN LOS GUARDIAS)
MUERTE: No permitas que ofendan a tu futura reina. Debes cumplir tu sentencia
REY: Guardias encárguense de poner en el rostro de Felipe una máscara de hierro para que su memoria sea olvidada y enciérrenlo en una mazmorra de donde nunca vuelva a salir.
EDUARDO.: Pero padre, es tu hijo.
REY: Calla Eduardo o tú y tu familia saldrán de Inglaterra.
(LOS GUARDIAS TOMAN A FELIPE Y SE LO LLEVAN A RASTRAS. EDUARDO SALE CON ELLOS)
FELIPE: Padre, recuerda que en el corazón de tu hijo encontrarás el amor y el consuelo de la mujer que se unió por amor a ti.
BERENICE: Que inoportuno
REY: Lamento lo sucedido. No entiendo qué sucede
BERENICE: Creo que podremos hablar de nuestro futuro en otro momento, por ahora la corte requiere que el rey se haga cargo del cortejo fúnebre.
REY: Espero que desde ya pueda contar con tu presencia para pasar tantos tragos amargos (TOMA DE GANCHO A BERENICE Y SALEN)
MUERTE: Quién diría que Berenice y yo lograríamos ser un equipo tan eficiente. Está resultando ser una idiota útil, y lo será más cuando su ambición la lleve a mí por completo
(SE OYE LA VOZ FUERA DEL ESCENARIO QUE DICE)
DIABLO: Muerte, muerte, no quiero que traigas a Antonio porque no lo necesito aún; y pagarás haber traído a Carlos sin mi permiso, aún tenía un trabajo pendiente para él. Ven ahora mismo
MUERTE: Este castigo pronto debe acabar. (SALE DEL ESCENARIO)
SE CIERRA EL TELÓN
(SE ABRE EL TELÓN)
(ESTÁN EDUARDO Y ANDREINA CON UN BEBÉ EN BRAZOS. ESTÁ LA MUERTE EN EL SALÓN)

EDUARDO: No entiendo Andreina por qué desde la muerte mamá todo ha cambiado. Felipe encerrado en esa mazmorra, no lo dejan ver de nadie, además con una máscara que oculta su rostro como si quisiera mi padre borrarlo de su vida. Él se ha casado con esa mujer, que tal y como decía Felipe es muy misteriosa. Antonio despertó de su accidente pero ha enmudecido, además actúa con recelo frente a Catalina. Todo al alrededor de ella es muy extraño.
ANDREINA: Y tú ahora eres padre de un varón, que resguardará tu linaje y liderará tu casa.
EDUARDO: Sí, pero hay que sumar el embarazo de esa mujer con el que ha hecho que mi padre se abandone de Juana, la hija que él siempre esperó concebir con mi madre.
ANDREINA: En realidad, es muy triste la actitud del rey para con la pequeña Juana. De no ser por Clarissa estaría desprotegida.
EDUARDO: Queda muy poco tiempo para el nacimiento de ese bebé y no sé que será del futuro de Felipe; si con su espera se ha olvidado de Juana, con su llegada se olvidará de todos más aún del pobre de mi hermano.
ANDREINA: No has considerado la posibilidad de ayudarlo a huir. Deberías contemplarla. Llegaríamos a Francia. Estoy segura que con ese bebé la línea sucesoria será modificada y no me quiero imaginar de qué medios se valdrá la Howard para conseguir su objetivo.
EDUARDO: No creo que mi padre me remueva de la línea.
ANDREINA: No seas iluso Eduardo. No ves al castigo al que ha confinado a Felipe. Deberíamos huir. Temo por tu vida. Nos iríamos con Felipe, Juana y Clarissa.
MUERTE: Así que la joven princesa teme por la vida de Eduardo. Y pensar que aún no puedo hacer nada en su contra para cumplirla en sus deseos.
EDUARDO: No sé Andreina. Temo igual por ustedes, por Felipe y por Juana, pero si con nuestra huída se desatara de nuevo un guerra qué sería de mi conciencia? Mi madre nunca me perdonaría abandonar a mi padre, menos arrojarlo a una situación tan difícil.
ANDREINA: Sé que Antonio nos serviría de gran ayuda. Él siempre ha estado en contra de Catalina; además siendo el protector de Felipe en la mazmorra, encontrará el modo de sacarlo de allí sin que nadie lo note y podríamos ir con motivo de presentar a Arturo II en la casa real de Francia.
EDUARDO: Esa solución me parece más conveniente.
(ENTRA BERENICE QUIEN ESTA EN UN AVANZADO ESTADO DE GRAVIDEZ)
BERENICE: Qué hermosa y soleada mañana, muy conveniente para darle un paseo al pequeño. Deberían ir al jardín y disfrutar de los cálidos rayos.
ANDREINA: Tiene usted razón, se manifiesta en su deseo la preparación que hace para el recibimiento de su linaje.
EDUARDO: Vamos Andreina, creo que Arturo necesita descansar
(SALEN ANDREINA Y EDUARDO CON EL BEBÉ)

MUERTE: No puedes dejar de ser tan odiosa y hacer comentarios impertinentes?
BERENICE: Es mi palacio
MUERTE: Y muy pronto gozarás de él para ti y los tuyos
BERENICE: A qué te refieres con eso?
MUERTE: Al parecer la joven pareja está atemorizada, teme por su futuro así que planean huir junto con Felipe y Antonio, claro sin abandonar a la buena Clarissa y la abandonada Juanita.
BERENICE: Que buen dato, podría acusarlos de traición al rey y pedir su ejecución o mejor un aparatoso accidente y …
MUERTE: Estás loca, yo no me mando solo no puedo llevar a nadie que no esté en la lista.
BERENICE: Pero te he visto hacerlo. O no te acuerdas de la reina, o de Carlos es más qué pasa con Antonio, no lo soporto
MUERTE: Pero cuando estaba en tu cama parecía lo contrario. Además con los sustos que le he dado quedó mudo. No te delatará; con lo sucedido a Felipe no se expondrá. No puedo complacer más tus caprichos, cada vez que lo hago recibo un castigo. Aún me duelen los huesos por el entrometido de tu Carlos.
(PETTY ENTRA)
PETTY: Señora hablaba con alguien, porque no veo a nadie y …
BERENICE: Hablaba con mi conciencia
PETTY: Usted tiene?
BERENICE: Qué dice criada atrevida?
PETTY: Que si usted tiene sed?
MUERTE: Dile que te traiga un vaso con agua y sácala de aquí. Necesito aclarar nuestro pacto
BERENICE: Trae un vaso con agua
PETTY: Sí señora, (SALE Y SE DEVUELVE PARA ESCONDERSE TRAS UNA CORTINA. PETTY EXTRAÑAMENTE OYE TODA LA CONVERSACIÓN)
MUERTE: Tú estás ganando tiempo con tu embarazo y no me has cumplido, no hay en el mundo una reina más poderosa que tú Catalina Howard o debo decir Berenice Howard de Iscariote
BERENICE: Para todos soy Catalina Howard y nunca he sido de Iscariote. Es cierto que me llamo de pila Berenice Howard pero jamás de Iscariote cretino.
MUERTE: Cuida tus modales conmigo Berenice, mira que te he tenido más paciencia de la que te mereces.
BERENICE: Yo te sirvo más viva que muerta, muerte estúpida y te hablo como me parece, no se te olvide que soy la reina de Inglaterra
MUERTE: pues tú pareces haber olvidado nuestro trato y para eso estoy aquí para recordártelo y te aseguro que no superarás en mucho el nacimiento de tu hija
BERENICE: Estás seguro que es una niña
MUERTE: Estoy tan seguro que es una mujer como de que su nombre será Margareth
BERENICE: Me gusta más Isabel
MUERTE: No alcanzarás a darle nombre. Ya me cansé de complacerte y de cambiar el destino trazado para esta familia y te aseguro que en ella no existirá una Margareth por mucho tiempo e Isabel no será la tuya.
BERENICE: Qué quieres decir con esto, yo te sirvo viva.
MUERTE: Tú me sirves a mi lado. Ese fue el trato

(BERENICE CAE CON DOLORES DE PARTO Y PETTY DEJA CAER EL VASO Y SALE DEL ESCENARIO DESPAVORIDA LA MUERTE NO ABANDONA A BERENICE)
MUERTE: Tú te vas conmigo

(SE EMPIEZA A CERRAR EL TELÓN Y SE OYE EL LLANTO DE UN BEBÉ)

(SE ABRE EL TELÓN
(ESTÁN EL REY, PETRONILA, ANTONIO, EDUARDO, ANDREINA Y EL SACERDOTE)

REY: Me rehúso a creer en vuestras palabras Eduardo
EDUARDO: No son las mías las que te hablan, son mis labios que repiten el relato de Petronila y las imágenes que Antonio ha dibujado.
(ENTRAN LA MUERTE Y BERENICE VESTIDOS DE IGUAL FORMA, EN COLORES NEGRO Y BLANCO)
BERENICE: Para qué me traes?
MUERTE: Quiero que sepas qué va a pasar con tu Margareth
ANDREINA: Su excelencia, además, cómo poder explicar que la pequeña estuviera sola en el piso mientras que su madre Catalina o Berenice hubiera desaparecido. Nadie la vio salir por sus propios medios y luego del parto no es muy probable que lo hubiera hecho.
SACERD: Enrique, por la orden que la iglesia me confiere y siendo ud. El líder de la misma le sugiero que la pequeña Margareth sea entregada en adopción al orfanato de la Duquesa de Suffolk
EDUARDO: Por el bienestar de todos y la protección de Juana y Arturo, es lo mejor padre. No sabemos qué ente sea esa mujer.
REY: Oh, no y Felipe, mi pobre Felipe tenía razón y ahora está muerto. No debió intentar huir. Murió bajo mi propia mano. Mi viejo corazón se ha desgarrado le he faltado a mi Ana. Ella era quien hablaba en los labios de Felipe pidiendo clemencia e invocando la fuerza del amor que por su vida un día nos unió.
BERENICE: Mi pequeña niña. Cuánto dolor embarga mi corazón, pero tú pagarás por esto (LE DICE A LA MUERTE). Enrique por favor no la entregues. Cuídala, te pido compasión.
REY: No sé si al entregarla, la estaré condenando como lo hice con Felipe.
ANDREINA: Es lo mejor mi Rey

(ENTREGAN LA BEBÉ AL SACERDOTE QUIEN SE LA LLEVA. SALEN TODOS MENOS LA MUERTE Y BERENICE)
BERENICE: No abandones a mi niña Enrique, por favor. No quiero esa vida para ella.
MUERTE: Pues no dejes que se la den.
BERENICE: Y qué puedo hacer, no me dices acaso que eres tú con tu hoz quien lo puede todo. Yo solo soy tu esposa
MUERTE: Mi esposa, mi aprendiz. Puedes ser tanto Berenice, pero tu estupidez no te ha dejado dar cuenta de ello.
(BERENCE GOLPEA A LA MUERTE Y ARRANCA LA HOZ DE SU MANO. LA MUERTE CAE)
BERENICE: Muere muerte maldita que yo te reemplazaré y seré inmortal y bella. No permitiré que destrocen el camino de Margareth. Todos morirán y ella será la futura reina de Inglaterra.
MUERTE: el tiempo pasará por ti, pero yo agradezco tu ambición porque me has librado de este castigo cruel y recuerda que cada día en la tierra son un siglo en el infierno y una hora en el cielo. Solo podrá dejar tu nueva obligación cuando haya alguien que te busque y ose reemplazarte. Debes servir a Dios y al Diablo de forma perfecta para que no se acabe tu cuerpo y que una canoa será tu transporte cuando caminar no puedas.
BERENICE: Me has engañado, ya no quiero esto
MUERTE: Tu primer tarea se llama Margareth de Ibarború Howard. La conoces? Será una muerte rápida. Hazlo ahora que aún es un ángel.
(LA MUERTE MUERE)
BERENICE: No es posible que deba asesinar a mi propia hija. A ese fruto de mi ser a quien aguardé por tanto tiempo. No, Margareth no.

SE CIERRA EL TELÓN

SE ABRE EL TELÓN CON LA NUEVA ESCENOGRAFÍA
(ESTÁ BERENICE SOBRE UNA BARCA ATRAVEZANDO UN RÍO DE LAVA Y CON UN MUERTO PARA ENTREGAR)
BERENICE: Maldigo mi suerte, maldigo a la muerte, maldigo mi trabajo, maldigo mi inmortalidad. Ya han pasado más de 400 años y mi piel ha dejado de ser hermosa, y cada vez que paso sobre este río siento que me consumo más. ¡Ah dicha maldita!, odiar al diablo y verlo tanto. Dios cuida tus ovejas porque a ti voy solo una vez al año. (SE DEVUELVE) Llevaré esta alma al cielo. Cada vez que me acerco al infierno se me hace más difícil respirar, mis pulmones se secan y mi piel se quema. (APARECE UN RÍO DE AGUA CLARA) Un alma no se notará; además ya he ido 100 veces hoy al infierno. Luzbel está muy ocupado con eso de la segunda guerra mundial.
(APARECEN ANGEL 1 Y EL REY EN ESCENA)
ANGEL 1: A quién traes?
BERENICE: A Benito Mussolini un italiano de ideas nobles.
ANGEL 1: Pero no está en la lista
BERENICE: Lo oí suplicar y creí que Dios en su infinita misericordia lo podía perdonar.
ANGEL1: No confío en tus palabras pero lo recibiremos
BERENICE: Yo te conozco
ANGEL 1: No lo creo
BERENICE: No al otro alado. Enrique, esposo mío
REY: Yo tuve por esposa a una rosa sin espinas quien respondía al hermoso nombre de Catalina, no a un ortigo como tú.
BERENICE: Y este pequeño angel
ANGEL 1: Una vez me llamaron Margareth, abandonada por mi madre al nacer. Mi muerte fue por frío materno.
BERENICE: Hija perdóname
ANGEL 1 En mi corazón no existe el rencor
REY: Yo alabo al cielo. Quién lo diría por tus errores fueron perdonados los míos para que Margareth sintiera el amor de Padre que al principio le pensé en negar. Su muerte fue la mía, pero qué te cuento si eso tú lo sabes. Claro vivías renegando de tu suerte que no te diste cuenta de mi presencia.
BENITO: Basta de reuniones familiares, tengo una cita con Dios.
SE VAN CON BENITO)
BERENICE: Mi ambición dio alegría unos cuantos días y destrozó mi eternidad
(SE OYE LA VOZ DEL DIABLO)
DIABLO: Muerte, dónde estás, hace rato espero el fruto de tu trabajo. Aparece ya ó pagarás con 100 latigazos por tu demora

(SE DEVUELVE EN LA BARCA Y APARECE EL RÍO DE LAVA)

BERENICE: Príncipe de las tinieblas se ha realizado un cambio. Los castigos son verdaderos calvarios, no creí que lo notara, Dios ayúdame, sácame de este limbo. Ayuda.
DIABLO: En dónde está mi encargo. Para hoy son 200 almas y el número 101 no ha llegado qué esperas. Ni como ramera, ni como reina, mucho menos como muerte sirves. Eres una basura; no sirves para nada, tu ambición y tu vanidad te han puesto en el lugar en el que estás y no te sirven de nada. Ocupas el lugar de alguien realmente perverso, o me vas a decir que no sabes a quien dejaste descansar por querer reemplazarlo en la eternidad?
BERENICE: No, la verdad nunca me preocupé por saberlo; tú sabes el amor me cegó, así que no me preocupé por esas pequeñeces. Si tú sabes picarón cuéntame y yo te digo quién te quiere.
DIABLO: Estúpida hasta el infinito y más allá.
BERENICE: Por qué me dices tan feo, yo te trato con cariñito
DIABLO: Tonta, corta de cerebro. Alguna vez te preguntaste porqué la muerte anterior te dijo Berenice Howard de Iscariote. Ese apellido no te dijo nada? Y el nombre de Judas Iscariote, sí te dice algo? O prefieres que le diga el traidor de Cristo para que me entiendas. Sí mi querida Berenice. Tú ambición te llevó a reemplazar a quien sirviera de bandeja para la muerte del hijo amado de Dios. Y sabes quién estuvo antes que él? Caín. Por ser el primer hombre en asesinar pagó su condena hasta que Iscariote apareció y tú pobre tonta por ambición y vanidad lo enviaste a descansar? Tonta, en verdad que eres muy tonta.
BERENICE: Me engañó
DIABLO: Él no te engañó. Tú hiciste caso omiso a las pistas que él te dio pues vivías ciega por tu deseo de poder, dinero y belleza. Ahora, dónde está Benito
BERENICE: Donde la maestra… y pregunta Benito….
DIABLO: No estoy para bromas estúpidas. Pregunto por la siguiente alma que debías haber traído. A Benito Mussolini
BERENICE: no oíste? Suplicó clemencia y creí que debía ser perdonado.
DIABLO: Y de cuándo acá tú piensas. Dices que pidió perdón
BERENICE: Sí, muy pasitico pero yo lo oí. Tú no? Deberías hacerte un examen. Debe ser por la edad.
DIABLO: tonta cómo llevaste al cielo a Mussolini. Pues tú ocuparás su lugar un día de la tierra. Te acuerdas de tu sentencia, osea 100 años en el infierno, y como no podrás terminar tu tarea mañana traerás los
200 de mañana más los 99 de que hoy no has traído
(SALEN LOS CUATRO DEMONIOS Y LA SOSTIENEN MIENTRAS EL DIABLO LA LATIGA)

BERENICE: Piedad, gran señor, piedad.
DIABLO: la tuviste con tu esposo, o con Felipe? Has visto tu obra? Tuviste acaso, piedad con Judas, cuando arrebataste de su mano la hoz que hoy llevas pegada a la tuya y que se ha convertido en tu condena, porque si bien, le hiciste un favor tu anhelo era destronarlo. Así que no pidas el trato que no has dado y paga por tu vanidad y tu ambición, auque es verdaderamente un precio muy alto. Hasta que encuentre un anticristo que te quiera reemplazar y créeme está cerca, muy cerca. Debes saber quién es cuando lo tengas por el cuello o debo decir por el dedo? JAJAJAJA
(SE CIERRA EL TELÓN)

(SE ABRE EL TELÓN Y SALE BERENICE ENSANGRENTADA)
BERENICE: Oh, si mis palabras pudieran ser escuchadas en la tierra le diría al mundo entero que se arrepienta. Que los males del infierno son crueles y que un día de goce libertino en la tierra serán condenados por cien años en el infierno. Que Dios, el diablo y ahora yo, no nos equivocamos en dar el trato merecido a las almas que atraviesan el túnel a mi encuentro. Dios, mira mi arrepentimiento. Perdona mi alma. Sé que he liberado a Judas como lo hicieron en su tiempo con Barrabás, pero en la tierra hay hace tiempo una guerra. Permíteme encontrar en uno de sus gestores alguien quien quiera reemplazarme. Ellos han asesinado niños y hombres inocentes, han violado mujeres y han destruido la fe de muchos corazones. Ayúdame Dios, ya esta es la segunda guerra. Yo me comprometo a desandar para hablarle a los corazones terrenales y evitar una tercera guerra.
(APARECE MARGARETH)
MARGAR: Madre, es la primera vez que te puedo llamar así.
(BERENICE SE ARROJA A SUS PIES)
Levántate madre, tienes una tarea que cumplir. Dios a oído tus súplicas y me ha enviado para avisarte que en la tierra hay un hombre. El gestor de esta terrible vivencia humana. Lo salvó de un atentado para darte tiempo.
BERENICE: Hija, hija mía (SE ARRODILLA)
MARGAR: No hay más tiempo, date prisa si te quieres liberar… cumple tu promesa de desandar… Se va a propinar un disparo. Recuérdale cuando lo encuentres que en tu hoz está tu vida y tu suerte; luego que mueras irás al primer infierno para que descanses un poco, desandes otro mientras llega el juicio final.
(MARGARETH SE MARCHA DANDO UN BESO EN LA FRENTE DE SU MADRE)
BERENICE: Dios te bendiga hija mía por toda la eternidad. Dios, en tu infinita misericordia te has apiadado de mí. Bendeciré desde el infierno tu nombre y oraré desde allí durante mis tormentos por la salvación de las almas.
(ENTRA EL DIABLO CON HITLER. HITLER TRAE EL ARMA EN SU MANO)
DIABLO: Qué haces tonta. Debí hacer tu trabajo porque no podía esperar a encontrarme quien comandara a mis ejércitos de ahora en adelante. Aquí lo dejo, haz lo tuyo para que soporte cuando atraviese el río de lava.
HITLER: Quién eres? Ya estoy muerto?
BERENICE: El diablo te ha ofrecido comandar ejércitos, estarás bajo sus órdenes. Yo te ofrezco la inmortalidad, nadie podrá asesinarte jamás solo si aceptas ser mi compañero. Vivo sola y quiero alguien con tu carácter para que me acompañe a gobernar.
HITLER: No creo en ti.
BERENICE: Yo soy la muerte y en mi hoz está mi vida y mi suerte.
HITLER: Si acepto, qué hay para mí
BERENICE: Con un beso sellaremos nuestro pacto inmortal (HITLER LA BESA Y CON EL ARMA LE DISPARA Y ARRANCA LA HOZ DE SU MANO)
Gracias por liberarme. Hoy iré a descansar, pero hay algo que debes saber: cada día del hombre es un siglo en el infierno o una hora en el cielo. Solo podrás dejar tu obligación cuando haya alguien que te busque y ose reemplazarte debes servir a Dios y al Diablo de forma perfecta para que no se acabe tu cuerpo y una canoa será tu transporte cuando caminar no puedas.
HITLER: (La condena con la hoz) No importa que el mundo no me vea, porque sé que sentirán mi fuerza. No quiero que nadie me reemplace porque trabajaré para que llegue el día en que judíos, gringos, franceses y demás tengan que sufrir con agonía fuertes dolores mientras esperan impacientes mi llegada. Que cánceres y virus inunden la tierra para que sufran mientras los recojo.
BERENICE: Pero tú no mandas
HITLER: Yo soy Hitler y seré inmortal. En el cielo y en el infierno se sentirá mi grandeza infernal. Dios soy tan grande, diablo soy tu servidor, no quiero la paz. Que los pueblos sufran la guerra. Que a la paz le digan Noooo
(SE ARRODILLA Y LEVANTA LOS BRAZOS )
Que mi nombre se oiga en la tierra por los Siglos de los Siglos. Jajaja.
(SE CIERRA EL TELÓN)

sábado, 11 de abril de 2009

Perdido





En mis realidades obsenas

vives ausente.

Sólo te encuentro

en la plenitud de mis sueños

a veces tangibles,

pero no por ello "de perdidos".


Si en Moonlight atrapo

el grave de tu voz aún siendo susurreante,

si en la pluma extranjera leo tu historia

conmigo ya escrita,

no es por que cierto sea

sólo es que sueño,

y en cada rincón del universo

te encuentro

en la plenitud de mis sueños

a veces tangibles.
imagen de Luis Royo

miércoles, 8 de abril de 2009

NIMIEDADES





Los desamores se alimentan de pequeños detalles

y en el bullicio de mi alma

quedan clavados los recuerdos, las palabras...

Pequeñas ellas,

grandes monstruos al reunirse.


Dónde queda lo mágico?

todo se vuelve etéreo

y hasta lo fortuito pierde su encanto.



martes, 7 de abril de 2009




Encuentro en tu rostro el placer de ser mujer

una mirada que discrimina

una orden que viaja desde tus labios

unos oídos que se cierran a mis ruegos

y unas mejillas que me dejan recorrerlas sin descanso

todo para hacer un ritual completo...

el de adorarte alimentándome de tí.