
Los desamores se alimentan de pequeños detalles
y en el bullicio de mi alma
quedan clavados los recuerdos, las palabras...
Pequeñas ellas,
grandes monstruos al reunirse.
Dónde queda lo mágico?
todo se vuelve etéreo
y hasta lo fortuito pierde su encanto.
Lo mágico queda allí mismo donde los malos recuerdos también crecen como maleza.
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