martes, 20 de octubre de 2009

Aromas



Ya no es necesario arrancar las plantas de mis pies, para impedirle que corran tras tus pasos.

Has alzado vuelo y he perdido tu rumbo.

Mis caminos entrecruzados aún huelen a pino silvestre confundido con tu aroma de tantas noches de pasión. Sin embargo, ya estás lejos y no quieres regresar.

Anda, sigue tu rumbo, que yo me sentaré un rato a esperar. Esperar qué? la verdad no lo tengo claro, pero eso no te debe importar, y aunque si un día vuelves me encontrarás, ya no sobre la misma piedra en la que me siento hoy a reposar, quizá sobre un árbol para ver el mundo más allá. O de seguro, habrá otro camino, tejido con mis manos, dibujado con mis pies, donde tu sombra ya no tiene lugar hacia atrás. Caminarás a contra luz, pero para tí, yo siempre voy a estar.

Eres aroma de hoy, perfume de ayer.

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