
En mis dedos de telaraña
encontrarás la suavidad
de unas manos femeninas
que adoran enredarte.
En mis dedos de telaraña
encontrarás reposo
para tu rostro cansado
y con deseos de dejar amarse.
En mis dedos de telaraña
te verás envuelto una y mil veces,
querrás huír
para finalmente volver a quedarte.
En mis dedos de telaraña
verás morir un sueño
y empezarás entonces
de ellos alejarte
Porque aunque suaves sean
mis dedos de telaraña
la tela que allí encuentras
no te complace.
Tela de araña, mientras enreda mata.
ResponderEliminarJUancho, obra aquí entonces, que Karol pergeña un poema para la araña llamada viuda negra. Saludos bizcocha.
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